Cuando dos paramentos se unen formando un canto o esquina, esta puede ser recta, formando un ángulo, ó curva formando un redondeo. Se produce, pues, lo que llamamos un encuentro. Para recubrir con mosaico estas uniones entre planos, podemos ofrecer soluciones distintas que tienen resultados estéticos también diferentes:
ESQUINA RECTA (ÁNGULO):
Sin pieza especial.
El encuentro se realiza sin pieza cerámica redondeada en un extremo, o sea, queda el canto vivo de la cerámica que luego se rejuntará con atención para obtener un canto bien acabado y sin que aparezca el filo de la cerámica.
Con pieza especial a 1 lado.
El encuentro se realiza con un lado terminado con la pieza especial (canto redondeado) y el otro con en canto vivo del trencadís directamente, de manera que el lado de la pieza especial cubre el canto del azulejo del otro lado descansando sobre este, obteniendo una esquina con un buen acabado.
Con pieza especial a 2 lados.
El encuentro se realiza con los dos lados terminados con pieza especial (canto redondeado). Obtenemos una solución de esquina con buen acabado.
ESQUINA CURVA (REDONDEO):
Con pieza especial.
Si la curvatura del redondeo de la esquina es muy pronunciada se puede emplear una pieza cerámica especial curva para solucionar la unión entre planos. Para ello habría que analizar el radio de curvatura de la esquina y elegir la pieza especial que se adapte mejor.
Sin pieza especial.
Si la curvatura del redondeo es mayor, esta unión se puede cubrir de forma continua con el mosaico, adaptando el tamaño de las teselas para que absorba ese cambio de plano, de una forma natural, sin efectos indeseados.
Decotrenc analiza cada caso para elegir la mejor opción para cada encuentro.